CRECIMIENTO PERSONAL
El crecimiento personal mejora nuestra vida
Hoy en día se empieza a dar la importancia que tiene al crecimiento personal, pero no siempre ha sido así. Durante años se ha relacionado a la psicoterapia con problemas psicológicos graves o con trastornos mentales.
Se pensaba que no tenía ninguna utilidad para las personas que no sufríais ningún tipo de problema grave. Pero, en la actualidad, se está cambiando esta tendencia.
Cada vez cobra más importancia la acertada frase de «la terapia es demasiado buena para que solo la disfruten las personas enfermas». Porque, no hace falta que estés sufriendo mucho, o inmerso en una crisis, para que disfrutes de los beneficios de la terapia.
Si quieres empezar un proceso de autoconocimiento con la idea de entenderte mejor es suficiente. Es un buen inicio para ir descubriendo cuáles son tus necesidades genuinas, si los comportamientos que tienes son los adecuados para conseguir tus objetivos, y para poner luz sobre las trampas que te haces sin darte cuenta.
Otro de los beneficios del crecimiento personal es que te ayudará a desarrollar tu potencial, ya que, normalmente, desaprovechamos gran parte de él.
¿Qué es el crecimiento personal?
Llamamos desarrollo personal o crecimiento personal al proceso que nos ayuda a conocernos mejor. Muchas de las dificultades que encontramos en la vida se complican porque desconocemos una parte importante de nosotros mismos.
Creemos saber lo que queremos y lo que necesitamos, pero a menudo suele ser lo contrario. Actuamos en contra de lo que realmente necesitamos para tener bienestar y ser felices.
Esto es tan común porque, en gran parte, la personalidad está compuesta por comportamientos automáticos, de los cuales no somos conscientes. De la misma manera que respiramos o nos late el corazón sin darnos cuenta, hay muchos procesos psicológicos que son ajenos a nuestra conciencia.
Es imposible ser consciente de todas ellas, pero el crecimiento personal nos ayuda a poner el foco en las que nos generan sufrimiento. De este modo, tenemos la oportunidad de entenderlos e ir modulándolos poco a poco para ganar mayor bienestar.
Beneficios del crecimiento personal
Gestión de las emociones:
Cuanto más nos adentramos en el autoconocimiento mayor es el grado de conciencia que conseguimos sobre nuestras emociones. Empezamos a entender mejor por qué aparecen, que nos quieren decir y las acciones que debemos emprender para volver al estado de bienestar.
Es decir, el conocimiento de las emociones nos da las herramientas necesarias para poder gestionarlas mejor. Porque, en general, a nadie nos han enseñado a manejar las emociones y hacemos lo que podemos.
Un psicólogo con muchos años de experiencia decía lo siguiente sobre el objetivo del crecimiento personal: «dando por hecho que seguiremos metiendo la pata, aunque pasen los años, el objetivo es aprender a sacar la pierna cada vez con más elegancia». Y la gestión emocional tiene un papel crucial en esto, porque muchas de las complicaciones nos vienen por su mala gestión.
Mayor bienestar:
Este punto está íntimamente relacionado con el anterior. Cuando conseguimos tener mayor control sobre las emociones, no me refiero a evitar sentir o a provocar tal emoción. El objetivo no es conseguir que dejen de aparecer o que aparezcan más a menudo, sino controlar lo que hacemos cuando aparecen. Porque las emociones van y vienen a su aire, como los pensamientos.
Ahora, con práctica y mucho autoconocimiento, se consigue modular la manera en que siempre hemos reaccionado a tales sentimientos. Poco a poco, la persona impulsiva consigue aguantar el impulso de actuar sin pensar.
En cambio, la persona reprimida consigue actuar, más que antes, guiado por las emociones. Se da una regulación sana entre las emociones y los comportamientos, y esto genera bienestar en las personas. Dicho bienestar se traduce en menos estrés, menores niveles de ansiedad y en más calma interna.
Con la ayuda del crecimiento personal las relaciones personales mejoran:
A menudo, durante la vida repetimos patrones que no son los más adecuados para nuestro bienestar. Lo hacemos porque no sabemos actuar de otra manera, o porque no somos conscientes del efecto negativo que provocan en nosotros.
Esto se ve mucho en las relaciones interpersonales. Muchas personas se relacionan de una manera que les pasa factura, o mantienen relaciones tóxicas con personas que les hacen daño. Es la manera de relacionarse que aprendieron en la juventud y son incapaces de cambiarlo, o ni siquiera, de cuestionarlo.
El autoconocimiento nos ayuda a reconocer lo que nos conviene y lo que no. Al aprender a detectar las emociones y su significado, nos es más fácil saber cuáles son nuestras necesidades.
En esta línea, aprendemos a saber cuál es la manera de relacionarnos que nos hace bien, y qué tipo de gente es la que nos nutre y nos enriquece.
De este modo, tenemos más herramientas para detectar las relaciones tóxicas, y conseguir alejarnos de ellas para que no nos sigan perjudicando. Así conseguimos una mejoría general de nuestras relaciones personales.
Nos prepara para los retos de la vida:
El desarrollo personal es como la tonificación muscular que nos ayuda a mantener saludable el cuerpo. Pero en este caso, al cuerpo le tenemos que añadir la parte psicoemocional.
Las herramientas, habilidades, bienestar, mejora de autoestima, etc. que conseguimos al iniciar un proceso de autoconocimiento, crean una base sólida para afrontar los desafíos de la vida, con mayores posibilidades de éxito.
¿Esto quiere decir que nos inmuniza para no sufrir? Claro que no, pero nos evita mucho sufrimiento generado por nuestros mecanismos internos.
Siguiendo la analogía del cuerpo, entrenar y tonificarlo no evitará que nos duela al recibir un golpe, pero si tener dolor de espalda por falta de tonificación abdominal.
Es decir, hay sufrimientos que son inherentes a la vida como las muertes, separaciones, etc., y el crecimiento personal nos entrena y nos ayuda para poder afrontar todos estos reveses de la vida de una manera menos traumática.
Con el crecimiento personal nuestra salud física mejora
Aprovechando la analogía que he hecho en el punto anterior, es importante subrayar que la mejora psicológica o psicoemocional tiene una influencia directa en el estado físico.
Poco a poco vamos cuidándonos más y cogiendo hábitos saludables de autocuidado, y esto genera un mejor estado de salud general. Se sabe que el bienestar emocional tiene una enorme influencia en la fisiología del organismo, y esto afecta directamente en nuestra salud.
Por esto, es interesante pensar que cuando dedicamos tiempo, esfuerzo y dinero en un proceso de crecimiento personal, estamos invirtiendo en la mejora de nuestra salud en general. Tanto la parte psicoemocional como la física se ven inmensamente beneficiadas, por lo que es una de las mejores inversiones que podemos hacer.
¿Cualquiera puede iniciar un proceso de crecimiento personal?
Lo único que hace falta para comenzar un viaje de este tipo es tener ganas de crecer como persona, por lo que, el desarrollo personal no entiende de edades.
Incluso los adolescentes pueden beneficiarse enormemente de un proceso así, ya que, les brinda herramientas para canalizar y gestionar ese mundo emocional tan intenso que les caracteriza.
Si tenemos en cuenta que es una inversión que nos ayudará a tener un futuro de mayor bienestar, es razonable pensar que cuanto antes se inicie mejor. Aún y así, nunca es tarde para mejorar y aprender de nosotros mismos, por lo que cualquier edad es buena para empezar.
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